No podemos pasar por alto este asunto central. Estoy profundamente persuadido de que nuestros ídolos han causado que veamos las oportunidades como pruebas, y causan que respondamos a nuestros adolescentes con palabras amargas de juicio, acusación y condenación, comportándonos hacia ellos con intolerancia y enojo. Mientras Dios nos llama a amar, aceptar, perdonar y servir, apenas somos capaces de ser amables. Consideremos algunos ídolos paternos típicos y la manera en la que éstos dan forma a las
Page 21